La viñeta se publica en el número especial del Primero de Mayo, Día de los Trabajadores. Se representa a un obrero fuerte y victorioso que alza el puño sobre un fondo de talleres y chimeneas. El texto destaca la solidaridad y pujanza de la masa obrera y los sindicatos frente al enemigo común, representado en la parte inferior de la imagen: el capitalista que se parapeta entre su mesa de trabajo (con un retrato de Mussolini), su caja de caudales y un perchero con la esvástica, estableciendo un poderoso vínculo entre fascismo y capitalismo.