Recovering the US Hispanic Literary Heritage Digital Collections

La redactora y las colaboradoras de la "Página de la mujer"/ The editor and collaborators in the "Women´s page"

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Viñeta del dibujante puertorriqueño Valdés Cadilla titulada "Estampas de Harlem: La Voz en el subway" (16 abril 1938)/ Cartoon by Puertorrican artist Valdés Cadilla entitled "Sketches of Harlem: La Voz in the subway" (April 16th, 1938)

Esta viñeta alude a la predilección por La voz entre las mujeres modernas y liberales de la comunidad hispanohablante de Nueva York, al tiempo que refleja su ideología democrática y antifascista: "Una 'latina' de acuerdo con la confusa nomenclatura racial que nos hemos acostumbrado a usar... puede ser cubana o puertorriqueña o mexicana o venezolana, o de cualquier otro país hispanoamericano, va para su trabajo diario con su ejemplar de LA VOZ, el periódico de la Colonia (...) a juzgar por la sonriente expresión de su rostro está leyendo el relato de la victoriosa resistencia leal" (La voz, 18-04-1938). 

La "Página de la mujer" se dirigía a esa lectora demócrata que formaba parte de una comunidad de hispanas y latinas unidas por una lengua común y una visión progresista y feminista. Muchas suscriptoras serían mujeres modernas (Vera-Rojas) y profesionales, como marca el atuendo y la seguridad que exuda la figura central de la viñeta. Este perfil sintoniza con la presencia de un feminismo hispánico panamericano y transnacional en esos años (Álvarez Giménez 116), estrechamente vinculado a la Unión de Mujeres Americanas que tenía su sede en Nueva York. La sufragista y activista mexicana Margarita Robles de Mendoza fundó la U.M.A en 1934 y colaboró habitualmente en La voz de enero a marzo de 1938. 

Las similitudes estilísticas y temáticas entre los primeros textos firmados por la editora Lina Mares y otros firmados por Robles de Mendoza, la publicación en el periódico de cartas de felicitación a Margarita Robles de Mendoza y el hecho de que el artículo "Las dos culturas" vaya firmado simultáneamente por ella y por "Lina" apuntalan la hipótesis de que la redactora y colaboradora que firma bajo el pseudónimo Lina Mares en la "Página de la mujer" durante esos primeros meses pudo ser la propia Margarita Robles de Mendoza, que residía en Nueva York en esas fechas. Sus conexiones con el feminismo internacional explicarían también la relevancia de las firmas internacionales que adornan la sección durante esos primeros meses: Etta Federn, Cuca García, Ernestina González, Lillian Hellman, Dolores Ibárruri, Federica Montseny, Loló de la Torriente y Blanca Lydia Trejo, entre otras. Una vez que Lina Mares abandona la redacción, la "Página de la Mujer" de La voz se vuelve convencional, se despolitiza y distancia de su fuerte compromiso político y feminista reflejado en artículos como "El papel de la mujer en la sociedad moderna".

This vignette alludes to the preference that modern and liberal women of New York’s Spanish-speaking community had for La voz, and at the same time, it reflects their democratic and antifascist ideology: “Latina, a confusing racial classification that we have become accustomed to use… whether Cuban, Puerto Rican, Mexican, Venezuelan, or from any other country of Hispanic America, are picking up a copy of LA VOZ, the Colony’s newspaper, on their way to work, …Judging by the smile on her face, this woman is reading reports of the victorious and loyal resistance” (La voz, 04-18-1938). 

The “Woman’s Page” was addressed to a democratic readership making up a community of Spanish-speaking and Latina women united by their common language and their progressive and feminist vision. Many of the subscribers were modern women (Vera-Rojas) and working professionals, as noted in the attire and portrayal of confidence by the vignette’s central figure. This profile is attuned to the presence of a Hispanic, Pan-American, and transnational feminist movement of that time (Álvarez Giménez 116), which was closely tied to the Unión de Mujeres Americanas, with headquarters in New York City. Margarita Robles de Mendoza, Mexican suffragist and activist, founded the organization in 1934. Robles de Mendoza often collaborated with La voz from January to March of 1938.

The stylistic and thematic similarities among the first texts signed by the editor Lina Mares and the ones signed by Robles de Mendoza, the congratulatory letters addressed to Margarita Robles de Mendoza, and the fact that the article "Las dos culturas" was signed by both Robles de Mendoza and “Lina,” support the hypothesis that the editor and collaborator of the “Woman’s Page,” known by the pen name Lina Mares during the paper’s first months, was likely Margarita Robles, who was residing in New York at that time. Her connection to international feminist movements would likewise explain the significance of other international collaborators whose names appear as contributors during that initial period: Etta Federn, Cuca García, Ernestina González, Lillian Hellman, Dolores Ibárruri, Federica Montseny, Loló de la Torriente y Blanca Lydia Trejo, among others. After Lina Mares stopped collaborating, the “Woman’s Page” of La voz became conventional, depoliticized, and distanced from its strong dedication to political and feminist issues, as reflected in articles such as "El papel de la mujer en la sociedad moderna"

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Felicitación de Año Nuevo de 1938 de La Voz dedicada a las mujeres antifascistas / New Year´s greetings from La Voz dedicated to antifascist women (January 1st, 1938).